Ángeles Muñoz, Alcaldesa de Marbella
¿Cuál es la magia de la política para usted?
Siempre me ha movido la vocación de servicio público. Fue lo que me animó a estudiar medicina, poder ayudar a los demás, y fue también lo que me motivó a dar el paso de entrar en política. Defender todo aquello en lo que creo desde las instituciones para que la vida de los ciudadanos sea mejor. Y como le decía antes, siempre con honestidad y con transparencia.
¿Cuál es su secreto como alcaldesa de Marbella?
Para mí es fundamental contar con un buen equipo, preparado y comprometido con la ciudad. Siempre intento rodearme de los mejores, en cada mandato, porque creo que es fundamental trabajar codo con codo con personas con esa vocación de servicio público de la que le hablaba antes y con ganas de trabajar por y para Marbella, que es lo único que nos guía.
¿Cómo se hace para que innovación, pasión y creatividad puedan formar parte de su estilo de gestión pública?
Me resulta difícil hablar de un estilo de gestión pública. Lo que sí puedo decir es que mi dedicación y mi compromiso con el servicio al ciudadano y con Marbella es total y, por su puesto, pongo todos mis esfuerzos y toda mi pasión en que la ciudad mejore día a día.
Y para eso no cabe duda de que hay que ser innovador y creativo. Poner sobre la mesa proyectos de presente y, sobre todo, de futuro, que nos sigan posicionando como referente no sólo a nivel turístico, sino también como foco de atracción empresarial y de inversión.
¿Cuáles han sido los momentos en su carrera política en que sintió que sus actos o decisiones aportaban creatividad e innovación?
Es difícil que yo pueda elegir alguno. Como le decía antes, los logros, más allá de ser personales, son fruto de las decisiones conjuntas que adoptamos entre todo el equipo de personas que me rodea.
Pero me gustaría destacar dos ejemplos recientes por los beneficios que está reportando a la ciudadanía y por ser referentes en su ámbito. Por un parte, la implantación de la Tarjeta Municipal de Movilidad, que permite a los ciudadanos empadronados usar de manera gratuita el autobús urbano.
Desde su puesta en marcha, ha aumentado en 1,2 millones de personas el número de usuarios del transporte público, con lo que ello conlleva en términos de sostenibilidad. Por otra parte, contamos en Marbella con el sistema de videovigilancia más avanzado de España, al que pronto se sumará una segunda fase de cámaras en otros puntos de la ciudad.
¿Con ellos sintió que rompió moldes?
Lo importante en estos casos es el innegable beneficio que ambas iniciativas reporta a los ciudadanos. En el caso de la Tarjeta Municipal de Movilidad estamos hablando de un ahorro a los vecinos de 2,2 millones de euros cada mes en abonos de transporte, además de mejorar la circulación en la red viaria y reducir notablemente la emisión de CO2 a la atmósfera al optar por el autobús en lugar de por el vehículo particular.
Con la videovigilancia, hemos dado un salto cualitativo para garantizar una mayor seguridad y protección a los residentes y turistas. En eso sí podemos decir que hemos roto moldes.
El posicionamiento internacional de Marbella en gran medida fue gracias a un gran creador e innovador como fue el príncipe Alfonso de Hohenlohe. ¿Cómo ve usted el desarrollo de Marbella con los grandes y vertiginosos cambios que se están produciendo?
Marbella está viviendo una etapa especialmente importante e ilusionante. Hay muchos indicadores que constatan que Marbella mantiene una envidiable fortaleza económica y una gran capacidad para atraer inversión, como demuestran los proyectos hoteleros de cadenas como Four Seasons, Club Med o W que están en marcha.
Y desde el Ayuntamiento estamos trabajando con ahínco para dotar a la ciudad de un nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) hecho desde la ciudad y para la ciudad, que cuente con las opiniones y sugerencias de todos los ciudadanos y que canalice un desarrollo sostenible de esa Marbella del futuro, próspera y repleta de oportunidades.
¿Existe para usted una ‘liaison’ entre la época del Príncipe Alfonso de Hohenlohe, Jaime de Mora y Aragón y la Marbella actual?
El principal valor de Marbella, por el que es reconocida internacionalmente, es un clima envidiable que nos hace ser un destino único en el mundo.
Ese ha sido el reclamo fundamental a lo largo de todas estas décadas, al que se ha sumado con el paso de los años una apuesta por la calidad en su oferta turística y de ocio. Climatología y excelencia son dos banderas que hace décadas enarbola nuestra ciudad.
¿Cómo ha diseñado su marca personal, valorada tanto aquí como internacionalmente?
Honestamente, no soy consciente de la existencia de esa marca personal, pero bienvenida sea (risas). Tengo presencia en las redes sociales desde hace años y en ellas intento mostrar cómo es mi trabajo y cómo es mi día a día con la mayor honestidad y naturalidad posible. Otra cosa es la marca Marbella, reconocida internacionalmente por su oferta turística de excelencia.
¿Dado que en los últimos años se ha promovido mucho la actividad física para todos, ¿sería partidaria de que los niños y adolescentes en las escuelas públicas de Marbella tuvieran un tiempo para mindfulness y así aprender a gestionar sus emociones?
Cualquier avance en la educación que sea en beneficio de los más pequeños será positivo. Si bien las competencias en esta materia corresponden a la administración autonómica. En todo caso, lo importante es contar con el consenso de los propios escolares, de los padres y madres y de los docentes.
¿En qué momentos de su vida profesional o personal sintió que fue necesario una gran dosis de paciencia?
Sería difícil referirme a alguna circunstancia concreta. Pero creo que como alcaldesa tengo la suerte, como le decía de tener un gran equipo y mi responsabilidad también es transmitir la mayor calma en situaciones que en ocasiones se antojan más difíciles. Y en lo personal, tengo una familia maravillosa y su apoyo es fundamental en aquellos momentos que pueden resultar más complejos.
¿Qué características piensa que tienen que tener los futuros líderes que gestionen la ciudad de Marbella?
Más que características, lo que le deseo a quien me suceda en el cargo es que tenga muchos éxitos para que Marbella siga siendo la grandísima ciudad que es, un destino único para visitar, para vivir y para invertir.